INTIMA NATURA constituye un espacio para la imaginación en el que cada uno puede proyectarse con sus vivencias y recuerdos, y descubrirse conformando su paisaje personal. Cada una de las obras constituye un intento por desvelar el secreto del paisaje, su esencia, un no-lugar vivido desde el silencio. Cada pieza como algo íntimo que recuerda a la naturaleza, con expresión de emociones antiguas, capaz de dirigir la mirada a un paisaje perdido, oculto en la memoria.

Este contraste entre lo íntimo y lo ex-puesto, la piel y el interior, ha sido el motivo de todo este trabajo, y con ello también la artista se refiere a las emociones antiguas de la piel de la pintura,  y de la superficie como límite entre lo visible y lo oculto, un lugar para la expresión  de “naturaleza íntima”.